El sueño es como una droga maravillosa para nuestros cuerpos. No solo reduce la presión arterial, equilibra el azúcar en la sangre y evita enfermedades, sino también la depresión.
Tener una buena cama es la clave para descansar bien por la noche. Si estás dando vueltas sobre un colchón incómodo, eso no te lleva a dormir bien.
¡En realidad, pasar de una mala cama a una buena cama puede reducir sus niveles de estrés!
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Conseguir un colchón cómodo
El componente clave es el colchón que estás usando. Diferentes personas saben lo que les gusta, ya sea firme o más suave. Existen diferentes tipos en el mercado:
- Resorte interno
- Espuma – viscoelástica de poliuretano, látex natural y látex sintético
- Los híbridos son los más comunes.
Sin embargo, debe ser de calidad suficiente, como los colchones de Centro de cama diván. Los expertos tienden a estar de acuerdo en que la firmeza media es buena para la alineación de la columna y un descanso de calidad.
Los colchones viscoelásticos han ganado popularidad. A muchas personas les gusta la sensación de hundirse en él y descubren que disminuye los dolores y molestias corporales.
Sin embargo, la espuma de látex es mejor para el cuerpo. Eso es porque no ejerce tanta presión sobre el cuerpo y no se calienta tanto.
La firmeza ajustable es una gran ventaja en un colchón, pero pagará un poco más por él.
A menudo, las personas duermen en colchones que no son de buena calidad porque no tienen un gran presupuesto. Sin embargo, los colchones más baratos tienen una vida útil más corta, por lo que es una economía falsa.
La importancia de una buena cama
Por supuesto, tener un colchón en el suelo tampoco es una buena idea. Necesitas tener una cama decente para soportarlo.
Cuando tienes una buena cama, te durará años. Es importante que sea estructuralmente sólido, ya que no querrás despertarte estrellándote contra el suelo.
Cuando eres joven o vives en un alojamiento amueblado, es posible que no tengas otra opción. Sin embargo, si piensa en cuántas buenas noches de sueño sacrificó, es posible que se alarme.
¿Qué pasa si no duermes bien?
Lo primero que notas de no dormir bien es el cansancio. Esto te vuelve gruñón, apático y te resultará difícil concentrarte.
A nadie le gusta estar cansado, pero eso es solo un indicador de mal sueño. Otros incluyen:
- Olvidar cosas: ¿Luchas con tu memoria? Si no duermes lo suficiente, tu cerebro no puede guardar tus recuerdos.
- Problemas de la piel: La falta de sueño puede hacer que se acumulen líneas finas, hacer que la piel se vuelva desigual y causar brotes.
- Baja inmunidad: No dormir bien puede afectar tu sistema inmunológico. Esto significa que es difícil combatir los virus y las enfermedades.
- Impulso sexual bajo: Cuando estás cansado, no estás de humor. A largo plazo, su impulso sexual puede reducirse entre un 10 % y un 15 % debido a los cambios hormonales.
- Problemas de respiración: Si no obtiene al menos 7 horas, esto puede afectar su patrón de respiración. Esto lo hace más propenso a contraer resfriados, gripe u otras infecciones respiratorias.
- Aumento de peso: Lo crea o no, los refrigerios antes de acostarse también pueden atribuirse a la falta de sueño. El cerebro reduce tus niveles de leptina, aumenta tus niveles de grelina y listo, necesitas azúcar.
- Diabetes: Además de los problemas anteriores, no produce suficiente insulina si no duerme lo suficiente. Esto puede conducir a la diabetes.
- Problemas del corazón: Más malas noticias. Si duerme menos de 5 horas por noche, es más susceptible a ataques cardíacos y accidentes cerebrovasculares.
¡Ninguno de esos es muy divertido! Tiene más sentido dormir de 7 a 9 horas regularmente para que pueda mantenerse completamente funcional.
Una Buena Cama + Ambiente Tranquilo = Noches de Sueño
Invierta en su favorito del Divan Bed Center y estará al menos en un 80 % del camino. Otras cosas que puede hacer para lograr un sueño de ensueño son:
- Deja tu teléfono por la noche, preferiblemente una hora antes de acostarte.
- Compra ropa de cama cómoda
- Evita el exceso de alcohol
- Acuéstese a la misma hora todas las noches.
¡Feliz sueño!