¿Eres un inquilino que depende de una caldera o de agua caliente? Si está leyendo este artículo, es muy probable. Despertarse por la mañana y descubrir que no hay nada para ducharse salvo agua helada no es la mejor forma de empezar el día. ¿No es la vida lo suficientemente difícil como es?
El agua caliente es una de las cosas que realmente no aprecia hasta que se acaba. ¿Entonces que puedes hacer? Puede tomar una ducha fría, comenzar a calentar el agua de la estufa para un baño de esponja o saltarse la ducha por completo e ir a trabajar. Tu decides.
El problema es que ninguna de estas estrategias es particularmente eficaz a largo plazo. Entonces surge la pregunta: ¿qué puedes hacer como inquilino para solucionar la situación?
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¿Es responsable el arrendador?
Como era de esperar, el arrendador es responsable de reparar la caldera. Ya sea que esto se mencione en su contrato de arrendamiento o no, el propietario debe proporcionarle un entorno de vida seguro y saludable, y el agua caliente se considera una necesidad. En términos legales esto se llama garantía de habitabilidad por defecto. Los inquilinos deben proporcionar a sus inquilinos un lugar habitable para vivir, independientemente de cuánto paguen el alquiler, y esto no tiene que estar establecido en el contrato o acordado explícitamente.
La garantía implícita de mudanza tampoco se puede renunciar, lo que significa que los propietarios no pueden aceptar ser liberados de estas responsabilidades a cambio de un alquiler más bajo. Estos acuerdos no serán confirmados en los tribunales.
Los requisitos básicos para una garantía de habitabilidad incluyen:
- Un techo que está en buenas condiciones y puede almacenar lluvia o nieve.
- Pisos y paredes que no corren peligro de derrumbarse
- No existe un riesgo significativo de exposición a peligros como moho, amianto o plomo.
- Nivel razonable de protección contra el robo de propiedad.
- Calefacción confiable y suficiente agua caliente.
La pérdida de acceso al agua caliente es una violación de la garantía implícita de ocupación, por lo que si su caldera se avería, el arrendador debe rectificar la situación de inmediato. El problema es que, incluso si tienen las mejores intenciones, esto sigue siendo una gran solución.
Su arrendador debe tener un técnico para inspeccionar la caldera. Si todavía está en garantía, debe ser el técnico del fabricante. Si la caldera es muy vieja, más de 8 a 12 años, es posible que no tenga sentido financiero repararla, por lo que será necesario reemplazarla.
Las calderas son bastante caras, especialmente las diseñadas para unidades de vivienda de varios departamentos, y existen costos de instalación. Alquiler de calderas son siempre una buena opción, pero pasarán unos días hasta que vuelva a tener agua caliente.
¿Qué pasa después?
Si no tiene agua caliente y cree que podría ser un calentador de agua, no intente arreglarlo usted mismo. En primer lugar, puede ser peligroso, pero también puede anular la garantía. Llame a su arrendador y hágale saber lo que está pasando. Tenga en cuenta cuando realice la llamada. No es necesario que llame a un técnico usted mismo. Depende del arrendador hacerse cargo de ello.
Antes de realizar una llamada, compruebe si hay electricidad o gas. Es posible que la caldera haya dejado de funcionar debido a una fuga de gas, en cuyo caso debe abrir las ventanas y salir de la propiedad. Si sospecha que hay una fuga de gas, no use la estufa ni el horno y no encienda fósforos o encendedores, ya que esto puede causar una explosión. También querrá verificar el termostato y la luz de control.
Si varios apartamentos están conectados a la misma caldera, su arrendador querrá verificar si sus vecinos también están recibiendo agua caliente, porque si su único apartamento está afectado, puede haber un problema con las tuberías, por lo que enviará un plomero. . Si lo verifica usted mismo, puede acelerar el proceso porque puede informarles por teléfono. En cualquier caso, deberá enviarles una denuncia por escrito después de informarles verbalmente.
¿Qué pasa si mi arrendador no resuelve el problema?
Como ya se mencionó, una cantidad suficiente de agua caliente forma parte de la garantía de habitabilidad predeterminada, por lo que los problemas con su caldera deben resolverse con urgencia. Si su arrendador no cumple con sus obligaciones, tiene varias opciones.
Una sería pagar la reparación usted mismo, conservar la factura y hacer que el arrendador le reembolse. Otra opción es quedarse con el alquiler hasta que arreglen la caldera. La tercera opción sería rescindir el contrato de arrendamiento y mudarse del apartamento.
Sin embargo, como ocurre con la mayoría de las cuestiones legales, no es ni simple ni sencillo. Las regulaciones y los procedimientos varían de un estado a otro, e incluso de una ciudad a otra, así que asegúrese de saber cuáles se aplican a usted.
Por ejemplo, si vive en Nueva York, el procedimiento sería presentar una queja en el número 311. Un inspector de HPD (protección y desarrollo de viviendas) vendría a su casa para determinar si realmente se encuentra sin agua caliente. En caso afirmativo, emitirían un delito menor a su arrendador. Si su arrendador aún se niega a hacer las reparaciones necesarias, puede presionarlos a través del tribunal de vivienda o el Departamento de Preservación y Desarrollo de Viviendas podría hacer las reparaciones y reembolsarle a su arrendador.
La opción de retener el alquiler tampoco es tan simple como parece. No puede dejar de pagar el alquiler simplemente porque corre el riesgo de ser desalojado. Primero debe verificar si es legal retener el alquiler en su estado, y luego necesitará la ayuda de un abogado o agencia de apoyo al inquilino para establecer una cuenta de depósito en garantía donde depositará el alquiler hasta que el propietario resuelva el problema.
Si paga las reparaciones usted mismo y el arrendador se niega a devolvérselas, también tendrá que demandar al arrendador por daños y perjuicios para que pueda recuperar su dinero.
Antes de emprender cualquier acción legal, le recomendamos que primero revise las regulaciones y procedimientos en su área. Idealmente, también debe comunicarse con un abogado o agencia de apoyo al inquilino para obtener asesoramiento legal específico para su situación.