La caldera es un componente central en muchos sistemas de calefacción. También es uno de los principales componentes que facilitan la distribución y emisión de calor en tu hogar. Las calderas son partes críticas del sistema de calefacción. Si funciona correctamente, su hogar se mantendrá caliente incluso durante los meses fríos. Aquí hay siete consejos para el mantenimiento de su caldera:
Servicio regular
Este ejercicio tiene varios beneficios. Primero, el mantenimiento regular mejorará su seguridad y salud. El carbono es un gas peligroso siempre que haya un dispositivo de combustión de combustible en su hogar. Debido a que el gas es inodoro e incoloro, muchos propietarios no saben que están envenenados. Una caldera bien mantenida quemará combustible de manera segura y eficiente.
Por lo tanto, habrá pocas posibilidades de intoxicación por monóxido de carbono. El mantenimiento regular le permitirá ahorrar una cantidad significativa de dinero a largo plazo. Si la caldera se avería, tendrá que pagar más por la reparación o el reemplazo. Para algunas personas, la falta de servicios puede generar complicaciones de salud y consecuencias financieras.
Purga los radiadores
Con el tiempo, el aire puede ingresar a su sistema de calefacción. Las calderas modernas contienen una abertura de ventilación automática, que descarga el aire que podría ingresar al sistema. Si nota que hay aire en el radiador, debe ventilar el aire del radiador.
Todo lo que necesita para la tarea es una llave de radiador, que está fácilmente disponible en la mayoría de las tiendas de plomería. Hay una rejilla de ventilación en la parte superior del radiador. Al insertar la llave, saldrá el aire interno. Cuando haya terminado, ciérrelo.
Encienda la calefacción con regularidad
Según los expertos, cuando hagas esto durante los meses cálidos, la caldera de calefacción funcionará sin problemas. Al igual que un automóvil, si no usa el sistema de calefacción durante meses, puede fallar cuando se enciende. Solo necesitas encenderlo una vez a la semana.
Límpialo con regularidad
Muchas personas descuidan calentar los pollos de engorde cuando limpian otras partes de su hogar. La limpieza es una de las formas más sencillas de garantizar su funcionamiento eficaz. Cuando el polvo se acumula, bloquea las tuberías y los tubos, lo que aumenta las facturas de energía.
Siempre limpie el exterior de la caldera mientras realiza otras tareas en su hogar para eliminar el polvo que se pueda acumular. Sin embargo, no intente limpiar el interior. Esto debe ser realizado por un ingeniero capacitado.
Instale el filtro magnético
Los filtros están conectados a las líneas de retorno del sistema de calefacción central. En el interior, los filtros del sistema tienen un imán potente que ayuda a eliminar los depósitos que puedan acumularse. Están ubicados cerca de los pollos de engorde para atrapar los contaminantes antes de que entren. Esto prolongará la vida útil de la caldera. El filtro también puede ser limpiado por un experto durante el servicio anual.
Verifique la presión del agua
La pérdida de presión causa muchos problemas en el sistema de calefacción. Por lo tanto, controle la presión con regularidad y rellénela cuando sea necesario. Por lo general, los expertos recomiendan mantener una presión de alrededor de 1,5 marcas. Sin embargo, el nivel ideal puede variar según su modelo.
Si no está seguro del nivel recomendado, consulte el manual del fabricante. En la mayoría de los casos, volver a crear presión es fácil y puede hacerlo usted mismo. Consulte la guía del fabricante para ver si necesita contratar a un experto en ejercicio.
Aislar las tuberías
Esta es una tarea común que puede realizar usted mismo en muchos hogares para reducir costos. El retardo de tubería está fácilmente disponible en muchos minoristas de plomería. El aislamiento se realiza principalmente para tuberías en el ático o el garaje. El retraso es una forma eficaz de reducir la pérdida de calor y proporcionar calor durante los meses fríos.
Si nota que la caldera se está condensando y la tubería de condensado está terminada en el exterior, se requiere un retraso. Uno de los problemas más comunes durante el invierno es la falla de la caldera debido a las tuberías de condensado congeladas.
Finalmente, si aún nota que la caldera tiene problemas incluso después de realizar las tareas de mantenimiento anteriores, debe comprar una nueva caldera y consultar a un especialista en instalación. Algunas de las señales más comunes de que debe invertir en una nueva caldera son averías regulares, fugas de agua y llamas amarillas.